El IPC sigue en niveles altos pero marca un posible cambio de tendencia

El IPC sigue en niveles altos pero marca un posible cambio de tendencia

Madrid, 14 de marzo de 2023 CEOE

En el mes de febrero la inflación general aumenta una décima hasta el 6,0% y la subyacente también aumenta una décima hasta el 7,6%, aunque por debajo de lo avanzado a finales de mes. A pesar de no ser un buen dato, la ralentización que muestra la inflación podría suponer un punto de inflexión, para comenzar a descender los próximos meses.

Recordemos que estos datos hay que valorarlos con precaución, ya que este año se han producido cambios metodológicos significativos y medidas de política económica relativas a los precios de determinados productos que podrían haber afectado a su evolución y que hacen que no sea un dato homogéneo con el de los meses previos.

Comienza a observarse una significativa moderación del ritmo de avance de los precios de los productos energéticos y también continúan desacelerando los precios de los alimentos no elaborados, lo que obedece a unas menores tensiones sobre los precios de las materias primas en los mercados internacionales.

Las previsiones apuntan a que la inflación seguirá moderándose los próximos meses y a lo largo del próximo año. En 2023 se espera una tasa media mucho más moderada, en torno al 4%.

En este contexto, resulta especialmente relevante evitar un escenario en el que los aumentos de los precios y los salarios se retroalimenten entre sí, para no producir efectos de segunda ronda que nos lleven a una espiral inflacionista.

En términos de comparación con Europa, el IPCA en febrero alcanzó una tasa del 6,0%, mientras que en la Unión Monetaria esta tasa se situó en el 8,5%, con lo que el diferencial negativo se reduce a 2,5 puntos porcentuales, con una menor inflación en España.

Dentro del componente subyacente, los precios de los servicios aumentan su ritmo interanual en una décima hasta el 4,2%; los precios de los bienes industriales sin productos energéticos mantienen su tasa de variación en el 6,5%; y los alimentos con elaboración, bebidas y tabaco aceleran su tasa interanual en tres décimas hasta el 16,8% (a impuestos constantes esta tasa habría sido del 17,6%).

Los precios de los alimentos sin elaboración aumentan su tasa de variación interanual en 2,7 p.p. hasta el 13,4% (a impuestos constantes esta tasa habría sido del 15,4%). Prácticamente la totalidad de las rúbricas de alimentos registran tasas superiores al 10%.

Los precios de los productos energéticos intensificaron su ritmo de caída de precios hasta el -8,9% en su tasa interanual, continuando la senda de los últimos meses, gracias al menor aumento del precio de las materias primas energéticas, y a pesar de la eliminación de la subvención en los carburantes para particulares. En febrero el precio del crudo Brent descendió ligeramente frente a enero, hasta los 82,8 dólares/barril. En tasas interanuales supuso un descenso del -17,0%, en euros un descenso del -12,2%. En los primeros días de marzo el precio medio se sitúa en torno a los 83,5 dólares/barril, que de mantenerse implicaría un descenso interanual del -32% en dólares y del -30% en euros. No obstante, hay mucha incertidumbre sobre la evolución de los precios del petróleo para los próximos meses, que estará muy condicionada por el comportamiento de la economía mundial y particularmente por la intensidad de la recuperación en China.