El paro da su primer golpe de inicio de curso

El paro da su primer golpe de inicio de curso

2 septiembre, 2022

USO

Se han firmado 506.731 contratos indefinidos, pero el paro sube en 40.428, lo que demuestra que un contrato indefinido no crea un puesto de trabajo


El paro sube en todos los sectores, salvo el agrario, y se concentra sobre todo en las autonomías de costa


El paro sube en agosto en todos los sectores, salvo en agricultura, y lo hace, porcentualmente, más en los sectores no estacionales, industria y construcción, que en servicios. Más mujeres se apuntaron al SEPE al terminar agosto, y, por edades, ha subido más el porcentaje de desempleo entre los menores de 25 años.

“La pandemia nos ha dejado pocas enseñanzas. El empleo se ha seguido fiando al turismo y a contratos estacionales. Pero, además, encaramos septiembre con más parados en la industria y la construcción. La industria, al igual que los servicios de calidad y estables, deberían estar tirando de la economía y la creación de empleo”, advierte Joaquín Pérez, secretario general de USO.

En este sentido, “es cierto que agosto es mes de subida de paro, también en industria con el fin de los contratos de verano. Pero se demuestra con esta nueva subida que cambiar el nombre del contrato, de temporal a indefinido, es un lavado de cara que, a la hora de la verdad, no cambia las mecánicas de contratación. Así, se han firmado 506.731 contratos indefinidos, pero el paro sube en 40.428. Si la firma de un contrato indefinido fuera de verdad la creación de un puesto de trabajo, el paro, obviamente, descendería”, explica Pérez.

El secretario general de USO recuerda que “del total de indefinidos, prácticamente dos quintos son fijos discontinuos, igual que de jornada completa. Y el resto, a tiempo parcial. Otros son aún conversiones de contratos que ya no deberían existir, como 80.000 por obra y servicio, o circunstancias de la producción, que llevan medio año obsoletos y se están convirtiendo con retraso. La no reforma laboral pincha”.

USO pide “que el empleo vaya de la mano de reformas profundas en los sectores productivos. No vamos a mirar los deberes no hechos en la última década, porque eso ya no tiene solución, pero sí pedimos cambios a marchas forzadas en la estructura productiva, afianzar los de mayor valor añadido que crean puestos de trabajo estables y acordes a la capacitación de nuestros desempleados. Y, por supuesto, una apuesta decidida por la recuperación de los salarios, para eliminar desigualdades y dinamizar y sostener la economía de consumo”.