04 mayo 2023
CEOE advierte de las altas cifras de desempleo a pesar de las vacantes sin cubrir en determinados sectores
Valoración paro abril 2023
El mes de abril finaliza con 238.436 cotizantes más de media y 73.890 desempleados menos, lo que supone una positiva evolución del empleo.
No debemos olvidar que estamos ante un mes que coincide con el período vacacional de Semana Santa, tradicionalmente positivo en creación de empleo.
Si bien se producen mejoras generalizadas en los distintos territorios y sectores de actividad pese a la situación de incertidumbre generada por el conflicto bélico en Ucrania y el encarecimiento generalizado de los costes laborales y de producción.
Por otro lado, la subida de la afiliación es mayor que la producida de media en los meses de abril del periodo prepandemia -2014 a 2019-, cifrada en 173.777 personas, mientras el descenso del paro no llega a la media en dichos años, situada en 103.595.
El número total de afiliados a la Seguridad Social alcanza las cifras más elevadas de la serie histórica, con más de 20 millones y medio de personas afiliadas, 20.614,989 en media mensual de abril.
En desempleo destacan los descensos en el sector Servicios, seguido a distancia por los producidos en Industria, Agricultura y Construcción y también baja en el Colectivo sin empleo anterior.
Pese a ser la cifra más baja en un mes de abril desde 2008, el paro se sitúa en España en 2.788.370 personas, con la tasa más alta de desempleo de la Eurozona, y ello sin tener en cuenta los desempleados con disponibilidad limitada o demanda de empleo específica, que situarían el desempleo real en 3.313.921 personas.
Un mes más destaca la contratación indefinida, casi uno de cada 2 contratos formalizados es indefinido. Se mantiene así la temporalidad en mínimos históricos del 14%, con especial incidencia en las mujeres y claramente en los jóvenes, en los que la temporalidad ha descendido desde el 53% al 21% desde la entrada en vigor de la Reforma laboral.
El Régimen de Autónomos experimenta un repunte este mes de abril, al crecer en 12.959 personas autónomas, lo que no impide que sea el tercer peor dato de afiliación de autónomos en dicho mes de toda la década y que no alcance para enjugar el desplome del Comercio en 19.042 personas, respecto a abril de 2022, lo que denota que, aunque en líneas generales el empleo mantiene un comportamiento positivo, las empresas de pequeño tamaño están sufriendo las consecuencias de los incrementos de costes.
A la vista de los datos, preocupa cómo, pese a la caída del paro y el incremento de la afiliación, se mantienen altas cifras de desempleo en sectores con creciente demanda de personal como Servicios o Construcción, lo que sugiere que no están funcionando las pasarelas entre el desempleo y la actividad.
Así, si bien la reforma laboral ha contribuido a eliminar patologías de nuestro mercado laboral, como la temporalidad o la drástica reducción de empleo en épocas de crisis, las reformas de las políticas activas, y concretamente la Ley de Empleo, no están contribuyendo a paliar que siga existiendo un fuerte desempleo junto con vacantes que no es posible cubrir.
Por tanto, es imprescindible promover un marco regulatorio flexible, seguro y previsible que genere confianza en los inversores y priorice el mantenimiento y la creación de empleo, mejorando la empleabilidad de las personas desempleadas para facilitar su activación e inserción en el mercado laboral. Un mercado laboral que tiene que ser dinámico e inclusivo, dando cobertura rápida a las necesidades que demanda el tejido productivo.