25 octubre 2024
CEOE ha advertido de que la incertidumbre política y regulatoria y el aumento de costes están lastrando las decisiones de creación de empleo y de inversión, que sigue rezagada en el actual ciclo de crecimiento económico, tras publicarse los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondientes al tercer trimestre del año.
En consecuencia, es necesario garantizar un clima de confianza y de seguridad jurídica para que la economía española siga generando nuevos puestos de trabajo, dada la alta tasa de paro que todavía registra.
Los resultados de la EPA confirman la tendencia a la moderación en la creación de empleo. Frente a la revisión al alza del PIB, con tasas cercanas al 3%, la creación de empleo se modera en el tercer trimestre del año, con un aumento de la ocupación de 138.300 personas, inferior al promedio registrado en este periodo desde el año 2014 (+195.800 personas), con la única excepción de 2020.
A pesar de esta moderación, el total de ocupados asciende a 21,8 millones de personas, lo que supone un máximo histórico.
La creación de empleo se concentra en el sector privado y a tiempo completo. En concreto, el número de ocupados en el sector privado registra un aumento intertrimestral de 155.500 personas, frente al retroceso del empleo público (-17.100 personas).
Menor dinamismo
En general, los datos publicados confirman los síntomas de menor dinamismo del mercado laboral. Así, en tasa interanual, el empleo se desacelera hasta el 1,8%, frente al 2% anterior.
En términos desestacionalizados, el aumento de la ocupación se mantiene en el 0,37%, el crecimiento más bajo desde finales de 2022. Y el desempleo apenas se reduce, con una tasa de paro que disminuye sólo siete décimas, hasta el 11,2%.
Asimismo, CEOE considera preocupante la pérdida de tejido productivo que supone la destrucción de empleo de trabajadores por cuenta propia, sobre todo en el caso de los empleadores.
Así, los ocupados por cuenta propia disminuyen en 87.800 personas en el tercer trimestre, hasta los 3,1 millones de personas. En términos interanuales, se acentúa el ritmo de caída hasta el -1,2%. Una caída que, en el caso de los empleadores, es más intensa y alcanza el -8,7%.