Madrid, 2 de octubre de 2024 CEOE
Con cifras históricas de afiliación en un mes de septiembre -21.198.206 ocupados-, España se sitúa a la cabeza del desempleo en Europa, con 2.575.285 desempleados, sin contar los excluidos del cómputo del paro registrado. Ante este desempleo estructural, -en el entorno de los tres millones de parados-, y existiendo además sectores con serias dificultades para dar cobertura a sus vacantes, resulta imprescindible mejorar las pasarelas entre el desempleo y la vida activa y la eficacia de las políticas de empleo.
La actividad económica viene mostrando cierta inercia, pero la incertidumbre está lastrando las decisiones inversoras de las empresas que afectan al empleo, especialmente en las de menor dimensión.
En este contexto, y más aún ante las perspectivas de una pérdida de dinamismo de la actividad durante el otoño, es preciso garantizar un clima de confianza, certidumbre y seguridad jurídica que fomente la inversión, el mantenimiento y la creación de empleo, priorizando la negociación colectiva como elemento clave para la gestión de las relaciones laborales, evitando la amenaza de mayores costes, cargas y gravámenes a las empresas ni obligaciones ajenas a su actividad productiva.
El comportamiento del empleo en el mes de septiembre, con un aumento en 8.805 afiliados y 3.164 parados, refleja cierta inercia en la actividad, a lo que se suma la incidencia del inicio del curso escolar, que genera un aumento de la afiliación en educación en casi 50.000 personas en el Régimen General y cerca de 2.800 en el Régimen de Autónomos.
Así, nos encontramos con un aumento de la afiliación menor que el de los años prepandémicos -2014 a 2019-, cifrado en 14.260 personas, y que el producido en los cuatro años precedentes -2020, 21, 22 y 23-.
Por su parte, el crecimiento del paro, focalizado en el sector servicios y en el colectivo sin empleo anterior, resulta inferior a la media en dichos años prepandemia, situado en 21.801.
En cuanto a la estabilidad en el empleo, la temporalidad se mantiene en niveles significativamente bajos, pues más de cuatro de cada 10 contratos formalizados son indefinidos, situándonos en el entorno de los 14 millones de ocupados con contrato indefinido, de los que más de 9,7 lo son a tiempo completo, con especial descenso de la contratación temporal en las mujeres y claramente en los jóvenes.
Las mujeres superan los 10 millones de afiliadas, lo que supone más del 47% del conjunto de los trabajadores, con un crecimiento en términos interanuales por encima de la media, al igual que ocurre con el empleo juvenil.
El Régimen de Autónomos sube en más de 5.700 personas en septiembre y en cerca de 37.800 en términos interanuales, a pesar del desplome del comercio en más de 8.600 personas respecto al mismo mes del año anterior.
No podemos ignorar la difícil situación de las empresas de menor tamaño, predominantes en España, derivada de los incrementos de costes y la falta de certidumbre y seguridad jurídica. Así, la gran empresa está compensando el adelgazamiento de las plantillas en las microempresas, donde el peso del empleo sobre el total desciende del 21,6% en 2019 al 19,03% en agosto de 2024, con crecimientos interanuales que van del -0,4% en las empresas de una a dos personas trabajadoras, al 8,3% en las de más de 499 trabajadores, según datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.