CEOE prevé el inicio de un periodo de inflación más moderada, con un promedio del 4% en 2023

CEOE prevé el inicio de un periodo de inflación más moderada, con un promedio del 4% en 2023

En el mes de marzo la inflación general disminuye 2,7 puntos porcentuales hasta el 3,3% y la subyacente desacelera una décima hasta el 7,5%. Este dato es el inicio de un periodo de inflación más moderada.

Se observa una significativa caída de los precios de los productos energéticos y también minoran su ritmo de avance los bienes industriales, debido a unas menores tensiones sobre los precios de las materias primas en los mercados internacionales.

Las previsiones apuntan a que la inflación seguirá moderada los próximos meses, aunque podría repuntar en abril, si bien lejos de los registros tan elevados de meses anteriores. De hecho, en 2023 se espera una tasa media mucho más baja que en 2022, en torno al 4%.

Este contexto de desaceleración de la inflación confirma la necesidad de evitar espirales de aumentos precios-salarios que se retroalimenten entre sí, para no producir efectos de segunda ronda que nos lleven a una espiral inflacionista.

En términos de comparación con Europa, el IPCA en marzo alcanzó una tasa del 3,1%, mientras que en la Unión Monetaria esta tasa se situó en el 6,9%, con lo que el diferencial negativo se amplía a 3,8 p.p., con una menor inflación en España.

Entrando en un análisis más desagregado de la inflación, cabe destacar que dentro del componente subyacente, los precios de los servicios aumentan su ritmo interanual en dos décimas hasta el 4,4%; los precios de los bienes industriales sin productos energéticos minoran su tasa de variación en 6 décimas hasta el 5,9%; y los alimentos con elaboración, bebidas y tabaco desaceleran su tasa interanual en tres décimas hasta el 16,5%.

Los precios de los alimentos sin elaboración aumentan su tasa de variación interanual en dos décimas hasta el 13,6%. Prácticamente la totalidad de las rúbricas de alimentos registran tasas superiores al 10%.

Los precios de los productos energéticos intensificaron su ritmo de caída de precios hasta el -25,6% en tasa interanual, frente al -8,9% del mes anterior, continuando la senda de los últimos meses, gracias al descenso del precio de las materias primas energéticas. En marzo, el crudo Brent continuó su tendencia a la baja, hasta los 78,7 dólares/barril en promedio, lo que supuso un descenso interanual muy notable, de casi el 36%, que en euros fue del 34%.

En los primeros días de abril, el precio ha rebotado sensiblemente, situándose alrededor de los 87 dólares/barril tras el anuncio de la OPEP+ de reducir su producción a partir de mayo, y por cierta debilidad del dólar. Aun así, en tasas interanuales, el precio seguirá claramente por debajo del de abril de 2022, en concreto un 17% en dólares y un 18% en euros. No obstante, hay mucha incertidumbre sobre los precios del petróleo para los próximos meses, que estará muy condicionado por la evolución de la economía mundial y particularmente por la intensidad de la recuperación en China.