30 Jul 2024
El dato del PIB del segundo trimestre ha sorprendido al alza con un crecimiento trimestral del 0,8%, la misma tasa que en el primer trimestre. Un aumento que CEOE valora positivamente y señala que las perspectivas para 2024 podrían superar ligeramente el 2,5%. Con este resultado, se intensifica el ritmo de avance de la actividad al inicio del año, con una variación interanual del 2,9%, frente al 2,6% anterior.
No obstante, las empresas señalan que hay que tener en cuenta que el entorno de la economía española sigue caracterizado por una elevada incertidumbre, la resistencia a la baja de la inflación y el aumento de costes en sentido amplio, tal y como se manifiesta en el componente de la inversión, que sigue siendo la variable más rezagada en la etapa de recuperación posterior a la crisis.
Si se analiza la composición del crecimiento, cabe destacar que todos los componentes de la demanda interna aportan positivamente. El conjunto de la inversión todavía se encuentra un -1,3% por debajo de finales de 2019, situación que se agrava en el caso de la inversión en maquinaria y equipo hasta el -6,2%.
Por su parte, el consumo de los hogares españoles mantiene un crecimiento positivo (0,3%) y moderado en la primera mitad de 2024. Por su parte, el consumo público lo hace a un ritmo del 0,2% trimestral, que contrasta con la caída del trimestre anterior.
En cuanto al sector exterior, tanto las exportaciones como las importaciones han mostrado una moderación en sus ritmos de avance. En términos intertrimestrales, el avance de las exportaciones y la ligera caída de las importaciones habrían dado lugar a una aportación del sector exterior de cinco décimas al crecimiento del PIB.
Se observa una evolución positiva en la mayoría de los sectores. Cabe destacar el dinamismo de la industria manufacturera, que eleva su tasa interanual hasta el 5,6%, y de los servicios, sobre todo en las ramas de actividad ligadas al comercio, la hostelería y el ocio. El sector construcción, sin embargo, desacelera su crecimiento anual, al mostrar un avance trimestral prácticamente nulo.
Más costes laborales
El empleo muestra una mejora en el segundo trimestre, tras la caída registrada en el primer trimestre. El número de horas trabajadas crece un 1% con respecto al trimestre anterior, al tiempo que los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo aumentan un 0,3%. Sin embargo, en términos interanuales se observa un repunte de las horas trabajadas, hasta el 2,1%, en línea con la tendencia mostrada por la EPA.
El incremento más intenso del PIB que el del empleo da lugar a que la productividad por ocupado se recupere y aumente en el segundo trimestre un 0,9%, en tasas interanuales, tras haber caído durante cuatro trimestres consecutivos. En cambio, la productividad por hora trabajada desacelera su ritmo de crecimiento hasta una tasa interanual del 0,8%.
La remuneración por asalariado y los costes laborales unitarios siguen mostrando un crecimiento notable, si bien con tendencias diferentes en el segundo trimestre. La remuneración por asalariado repunta dos décimas, hasta una tasa interanual del 4,4%. En cambio, los costes laborales unitarios desaceleran su tasa interanual, hasta el 3,5%. Sin embargo, en comparación con la situación previa a la crisis, los costes laborales unitarios son un 18,9% superiores a los del cuarto trimestre de 2019.