Cómo prevenir la contaminación de las aguas subterráneas y superficiales en la UE
07-09-2023 Parlamento Europeo
Contar con un agua de calidad es imprescindible para la salud humana y de los ecosistemas. Descubra cómo el Parlamento y la UE trabajan para protegerla.
La contaminación del agua en la UE disminuyó entre los años 1990 y 2010, según los datos de la Agencia Europea de Medio Ambiente. Sin embargo, el progreso se ha ralentizado, con una contaminación en el 58% de las aguas superficiales desde 2016. Además, el «buen estado químico» solo se alcanza en el 42% de las masas de agua superficiales y en el 77% de las aguas subterráneas.
En su resolución de 2020 sobre la aplicación de la legislación de la Unión relativa a las aguas, el Parlamento Europeo instó a la Comisión a que tomara todas las medidas necesarias para alcanzar un buen estado químico y que actuara con decisión a nivel comunitario cuando los países de la UE incumplieran las normas de calidad ambiental. Subrayó que las sustancias que afectan al agua potable, como las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas y algunos productos farmacéuticos, deben tratarse con prioridad.
En línea con la ambición de contaminación cero recogida en el Pacto Verde Europeo, la Comisión presentó en octubre de 2022 una propuesta de revisión de las listas de vigilancia de los contaminantes de las aguas superficiales y subterráneas que hay que controlar para proteger las masas de agua dulce. La propuesta también pretende subsanar las deficiencias detectadas en el marco actual sobre la contaminación química de las aguas y permitir una adaptación más rápida a la evolución científica.
Definiciones
Las aguas subterráneas se encuentran en las grietas y espacios del suelo, la arena y la roca (por ejemplo, pozos artesianos, pozos artificiales, manantiales).
Las aguas superficiales son cualquier masa de agua por encima del suelo, incluidos arroyos, ríos, lagos, humedales, embalses y riachuelos.
¿Qué propone el Parlamento?
La comisión de Medio Ambiente adoptó en junio de 2023 su posición sobre la protección de las aguas subterráneas y superficiales frente a la contaminación y la mejora de las normas de calidad del agua. La nueva ley revisará la directiva marco del agua, la directiva sobre la protección de las aguas subterráneas y la directiva sobre las normas de calidad ambiental en el ámbito de la política de aguas (directiva de aguas superficiales). El objetivo es proteger mejor la salud humana y los ecosistemas naturales de los contaminantes.
La lista de vigilancia no debería ser limitada
Los eurodiputados defienden que la lista de vigilancia no debe limitarse a un máximo de sustancias, como propone la Comisión. Apuestan por que se actualice periódicamente para estar al día de las nuevas pruebas científicas y del ritmo vertiginoso de aparición de nuevas sustancias químicas.
Los eurodiputados quieren que una serie de sustancias se añadan a la lista de vigilancia tan pronto como se identifiquen métodos de control adecuados, incluidos los microplásticos.
Prevenir la contaminación de las aguas subterráneas
Para proteger mejor las aguas subterráneas de la UE, los eurodiputados exigen que los valores umbral -que son normas de calidad para evaluar el estado químico- sean 10 veces inferiores para las aguas subterráneas que para las superficiales.
Además, quieren que se añada a la lista de contaminantes de las aguas subterráneas un subconjunto de sustancias específicas perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas, ya que estas sustancias se han detectado en más del 70% de los puntos de medición de aguas subterráneas de la UE. Los eurodiputados quieren normas más estrictas para el glifosato, el bisfenol, la atrazina, los productos farmacéuticos y los pesticidas.
Los que contaminan deben pagar
El informe de la comisión de Medio Ambiente señala que los fabricantes de productos que contienen sustancias contaminantes deben contribuir a sufragar los costes de control.
Próximos pasos
Está previsto que el Parlamento apruebe su mandato para negociar con el Consejo durante la sesión plenaria de septiembre de 2023. Las conversaciones con los gobiernos nacionales sobre la forma final del texto legislativo empezarán una vez que el Consejo adopte su posición.